lunes, 20 de abril de 2020

Yevgueni Baratynksi — El escultor

Yevgueni Baratynksi — El escultor


Cuando detuvo su mirada en la piedra
el artista vio una ninfa en su interior,
y el fuego raudo atravesó sus venas,
le elevó hacia ella el corazón.

Mas, aunque lleno de fuerte deseo,
calmado desató el hechizo:
el cincel, gradualmente y sin prisa,
de la gran divinidad, dichoso,
va retirando capa tras capa.

En esta dulce y vaga preocupación
más de un día y de un año pasará,
y este velo que cae de la diosa
de su pasión no será el último.

Hasta que, percibiendo su deseo
bajo las gentiles caricias del cincel,
y respondiendo con mirada de fuego,
la transpirada Galatea ofrezca
al sabio su primer abrazo.