domingo, 7 de febrero de 2021

Semana del 8 al 14 de febrero, que por cierto es San Valentín

 LENGUA:

Análisis sintáctico de las siguientes oraciones. Para repasar lo que demos en clase, podéis echar un vistazo a mis vídeos sobre las oraciones coordinadas y yuxtapuestas y sobre las oraciones subordinadas sustantivas con función de sujeto.

https://www.youtube.com/playlist?list=PLYk8t1-NYREpYRn2tu5pjl_JVr0etvKUk

- Ana tiene 30 años, pero parece mucho más joven.

- ¿Tienes prisa o puedo hacerte una consulta ahora?

- Me pidió perdón e insistió en sus excusas.

- Llegué tarde, había mucho atasco.

- Me preocupa que no vayas al médico.

- Es raro que no haya llegado Ernesto todavía.

- ¿Os apetece que vayamos a la piscina?

- ¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?

- Compañera, usted sabe que puede contar conmigo.

- A Darío le sorprendió que le dieran el premio Nobel.


LITERATURA:

Lectura de los siguientes poemas de Juan Ramón Jiménez.



PRIMAVERA AMARILLA

(de Poemas mágicos y dolientes)



¡Abril galán venía, todo

lleno de flores amarillas...

amarillo el arroyo,

amarilla la senda, la colina,

el cementerio de los niños,

el huerto aquel donde el amor vivía!

El sol ungía el mundo de amarillo

con sus luces caídas;

¡oh por los liros áureos,

el agua clara, tibia!,

¡las amarillas mariposas

sobre las rosas amarillas!

Guirnaldas amarillas escalaban

los árboles: el día

era una gracia perfumada de oro

en un dorado despertar de vida...

Entre los huesos de los muertos,

abría Dios sus manos amarillas.



***


INTELIJENCIA

(de Eternidades)



Intelijencia, dame

el nombre esacto de las cosas!

Que mi palabra sea

la cosa misma,

creada por mi alma nuevamente.

Que por mí vayan todos

los que no las conocen, a las cosas;

que por mí vayan todos

los que ya las olvidan, a las cosas;

que por mí vayan todos

los mismos que las aman, a las cosas...

¡Intelijencia, dame

el nombre esacto, y tuyo,

y suyo, y mío, de las cosas!



***



Vino, primero, pura,

vestida de inocencia;

y la amé como un niño.


Luego se fue vistiendo

de no sé qué ropajes;

y la fui odiando, sin saberlo.


Llegó a ser una reina,

fastuosa de tesoros...

¡Qué iracundia de yel y sin sentido!


...Más se fue desnudando.

Y yo le sonreía.


Se quedó con la túnica

de su inocencia antigua.

Creí de nuevo en ella.


Y se quitó la túnica,

y apareció desnuda toda...

¡Oh pasión de mi vida, poesía

desnuda, mía para siempre!



***



Yo no soy yo.

Soy este

que va a mi lado sin yo verlo,

que, a veces, voy a ver,

y que, a veces olvido.

El que calla, sereno, cuando hablo,

el que perdona, dulce, cuando odio,

el que pasea por donde no estoy,

el que quedará en pie cuando yo muera.




***



Yo, centro de mi mundo inmenso.

Tú, de tu inmenso mundo,

centro.

¡Qué inmenso penetrarse

de tantas cosas dobles y distintas,

hasta encontrarnos ambos, como uno, en medio de los dos!